Setas y Hongos

Ya pasados los días más fuertes de recogida de setas, no quería desaprovechar la ocasión para comentar algo acerca de este codiciado "tesoro".
Cuando hablamos de hongos en esta época, lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de una cesta repleta de huevo de rey (amanita caesarea), rovellones, etc., si bien es cierto que hongos pueden ser la levadura con que se hace el pan y otros productos, así como aquellos seres capaces de producir enfermedades forestales (micosis) tales como la breneria quercinea, sirococcus conigenus y botritis cinerea.

Existen miles de especies pero al hablar de setas se hace referencia a la fructificación de ciertos hongos, pues no todos los hongos son setas. En sí, seta o carpóforo es el aparato reproductor de los hongos superiores, cuya reproducción se realiza por esporas. Todos pertenecen al Reino Fungi, pues carecen de clorofila (no realizan la fotosíntesis), por lo que no pertenecen al reino vegetal.

Los hongos son muy importantes para el equilibrio del ecosistema, ya que descomponen la materia, actuando a modo de "basureros ecológicos", nutriéndose de materia orgánica muerta (especies saprófitas). Otras veces actúan de forma parásita produciendo enfermedades a la especie parasitada y otras veces, se establece una relación simbiótica en la que se benefician ambas.

Existen una amplia variedad de ambientes donde podemos encontrarlos y dependiendo de la vegetación, altitud, exposición, temperatura, estación y del tipo de suelo, habitarán unas especies u otras; hayedos, bosques de coníferas, praderas, carrascales, sotos, etc.

Después de tanta chapa decir que las fotos que aparecen en esta entrada pertenecen a hábitats de media montaña de bosque mixto de quercus y coníferas (pinus sylvestris y nigra).

Por todo ello y mucho más, no arranqueis y useis rastrillos para escarbar cuando salgáis al monte, vuestras generaciones os lo agradecerán (y la propia naturaleza).

Un cordial saludo.